viernes, 22 de octubre de 2010

FINAL DE FIESTA

LUNES 18
Salimos temprano para llegar al aeropuerto con tiempo y tratar de evitar la hora pico en el subte. Logramos el objetivo, solo de salir temprano, porque había gente por todos lados. El viaje, apretaditos, nos dejó en un tren que combina con el subte y va al aeropuerto directo.
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TREN DIRECTO AL AEROPUERTO
La estación aérea es enorme, no nos impresionó mucho quizás porque al llegar en tren, se pierde la visión del todo, de todas maneras tiene lo suyo, cuatro niveles, cintas transportadoras, un free shop importante y sin lujos, un buen nivel de comodidad, pero inmensa, como todo lo que hacen. Un detalle, los chinos están en una paranoia de seguridad importante, el único momento de tensión lo pasamos cuando la empleada de seguridad nos hizo abrir el equipaje ya despachado a bodega, por un encendedor tipo Zippo, de los conmemorativos con la cara de Mao y después de una discusión estéril, donde le mostré la caja, que la restricción era para encendedores de gas, que era nuevo y mil argumentos mas, me hizo dejar el mechero y me llevé solo la carcaza vacía. Si van a China no compren encendedores de souvenir porque es para kilombo, por si el blog lo lee un funcionario chino por favor bajen un cambio con esa pavada.

Hicimos un viaje fantástico, creemos que la combinación Rusia, Mongolia, China es muy buena. Los tres países se entrelazan en su historia, y eso hace que sea más fácil entender parte de la complejidad de relaciones que se tejen entre ellos (un detalle: tanto los emperadores chinos como algún príncipe ruso se caso con una princesa mongola…). Por supuesto en todos las ciudades nos quedaron cosas sin ver, lugares sin visitar, que no sabemos si alguna vez lo haremos, pero están en la lista de pendientes para futuros viajes.
Gracias a Andrew y Zhanna que nos convencieron de volar a Irkustk, en lugar de tomar el tren, porque varios días de ferrocarril seguidos es mucho. A Roman que nos mostró un Moscú distinto, como se le nuestra a un amigo la casa. Gracias a Ana por los contactos de Piter, donde Marina Petrovna nos atendió bárbaro y a Julia que fue nuestra dama de compañía. No tenemos palabras para Sofía que nos hizo sentir parte de su familia y a Mila que nos regaló una vista por Moscú con todas las explicaciones. A los que nos guiaron: Saruul en Mongolia, Penny en Xi´an y Paul en la Muralla. Un agradecimiento aparte para Gato Perplejo que con su blog nos dio datos que nos ayudaron a armar el viaje.
El soporte de una agencia para la compra de boletos de tren en el tramo Rusia-Mongolia-China fue valioso para evitar pérdida de tiempo y el cargo es bajo, lo hicimos a través de Legend Tour, que nos atendieron de maravillas. Lo mismo en China, que es difícil comprar los boletos de tren por adelantado y China Trip Advisor nos solucionó las cosas. Gracias a los que nos siguieron durante el viaje. Queremos explicar que durante nuestra estadía en China no pudimos actualizar el blog, dado que allí está bloqueado el acceso a blogs y redes sociales.
Esperamos que este relato aporte algo a quién piense en hacer la ruta de transiberiano. Hasta el proximo viaje al carajo!!!