sábado, 16 de octubre de 2010

SHANGHAI A FULL



DOMINGO 10
VISTA DESDE LA TORRE - DE 350 MTS.

OPERARIO TRABAJANDO FUERA DE LA TORR
Como ya teníamos una idea de lo que queríamos ver, tempranito, subte y a subir a la torre de televisión, la Perla de Oriente. Tiene mas de 400 metros de altura y el mirador esta a 356 metros. Subimos al primer nivel 258 metros, y cuando se nos paso el éxtasis de ver debajo de nuestros pies, una ciudad soñada por el más audaz urbanista hecha realidad, bajamos 5 metros a un nivel que tiene un corredor externo que rodea todo el globo de la torre, en el cual el piso y las barandas son de vidrio, la verdad creo que hasta al mas guapo se le frunce!!.
CORREDOR DE VIDRIO
NENE EN EL CORREDOR
Ya pisar el vidrio solo da sensación de que se rompe y si alguien se acerca y pisa el mismo sector sin historia se lo echa, así de gonca nomás, es preferible ligar un par de bifes que pensar en caerte 200 m para abajo. Todos, chinos incluidos, entramos al corredor en puntas de pie como si el vidrio fuera a partirse…
De ahí a lo que ellos llaman el módulo espacial, más arriba, en donde la vista se hace grandiosa. Pero, si hay un pero, el edificio de negocios que esta enfrente a la torre es más alto, no que la torre con la antena pero si más alto que el mirador. Digo en el orden de los 400 metros de altura.
PLAZA DEL PUEBLO
INTERIOR DEL MUSEO DE HISTORIA
CALLE COMERCIAL

INTERIOR DEL TEMPLO DEL BUDA DE JADE
Bajamos de las nubes a la tierra y subte y a la Plaza del Pueblo al museo de historia, un museo de lujo, nuevo y con todo. Alli compramos las audio guías para entender algo, un cacho de cultura y a la calle. Un comentario aparte se lo lleva la plaza. Varias hectáreas de viejos árboles y arbustos, con caminos interiores y bancos, tan densamente poblada de vegetación que es como si te fueras de la ciudad, pero esta en el mismísimo centro, rodeada de edificios enormes algunos muy modernos y altísimos, otros de estilo art deco, todo muy lujoso. La plaza en su interior contiene al museo de historia, al museo de arte contemporáneo (un edificio futurista) y un pequeño parque de diversiones. Enfrente está el concejo municipal.
Taxi y al templo del buda de jade. Ya habíamos visto el buda de Mongolia, esto es otra cosa, un templo con mas sectores, varias imágenes donde la gente reza y un aparte donde tienen el Buda de jade, la imagen es de unos 2 metros de altura y la contextura del Buda en la de una persona normal no es el Buda panzón, el jade es de color verde agua (mate cocido con leche), y la talla es perfecta, sorprende por la expresión de bondad y el brillo de la piedra que como es semimate parece casi piel.

De ahí a la ciudad vieja, al mercado, regateo compra de boludeces, comida en la calle y al hotel a buscar los bagayos, subte y a la estación de tren.
CALLE COMERCIAL


Esta es la estación central de Shangai, por suerte mas parecida a lo que conocemos, es decir como aeroparque hecho estación de tren. Llegamos antes, unas dos horas, nos sentamos, compramos víveres para el viaje y de repente empezó un movimiento medio raro, changarines de la empresa de tren que pasaban voceando algo y que de repente encaraban a ciertos pasajeros y a los gritos les cargaban el equipaje en un carro y se iban con ellos. Nos entró el pánico. Fuimos a preguntar y nada, nada de que nos entiendan, nos sentamos y cuando pasó una chica con cara de estudiante le preguntamos y nos dijo que no nos preocupáramos, solo estaban despachando el equipaje voluminoso.
LA OTRA CARA DE SHANGHAI
Lo que más nos preocupaba era que éramos los únicos cara pálidas del tren, hasta que de repente apareció una pareja, y al toque el clásico “where are you from” y dijeron de Portugal, con el portuñol a fondo charlamos y cuando embarcamos les cambiamos a unos chinos para compartir el camarote con ellos, y una vez mas zafamos.
CALLE COMERCIAL



SHANGHAI

SABADO 9
LA MOTO DE LOS BOMBEROS...
LA COSTANERA Y PUDONG ATRAS
La estación Shanghai Hongkiao es tan moderna y grande como la estación sur de Beijing. Está alejada del centro así que siguiendo el consejo de nuestra compañera de viaje, tomamos el subte hasta el centro y cuando salimos a la superficie en la zona de la ciudad mas antigua tomamos un taxi al hotel. Allí nos esperaba otra de nuestras reservas de Baires, que por supuesto funcionó perfecto. Así que dejamos las cosas y planito en mano salimos a buscar el río, dos cuadritas y otra vez 7,8,9 KO… nos cayó Shanghai sobre la cabeza. Pudong, la zona comercial y de finanzas, en la orilla de enfrente es ver una ciudad del futuro, ver la ciudad vieja con edificios que compiten en altura, elegancia y belleza, es ver como el futuro puede hacer una simbiosis con el pasado en total armonía. Caminamos por la costanera del río. Un panorama totalmente insólito: un paseo público lleno de chinos sacando fotos, puestitos de bebidas frescas, cientos de barcos de todo tipo, , navegando por el río, todo muy limpio, prolijo y cuidado.
BARRIO VIEJO COMERCIAL
CALLES QUE SE CRUZAN
Comimos algo y nos subimos a uno de esos micros de 2 pisos, abiertos arriba, que da una vuelta por la ciudad. Otra sorpresa. Nos dieron unos auriculares (que a cada rato nos avisaban que no dejáramos de llevarlos después) por donde escuchábamos el relato EN ESPAÑOL!!!! de cada lugar por el que pasábamos. Esta vuelta duró unas tres horas y con esto tuvimos un panorama general de la ciudad. El museo de historia, el de arte moderno, el barrio antiguo, la casa donde por primera vez el joven Mao se reunió con el partido la primera vez, el templo del buda de jade, la plaza del pueblo, un verdadero parque forestado en medio de la ciudad, la zona comercial, los viejos docks del puerto, el barrio de los mercados, cruzamos el río por un puente colgante al que se entra por un camino en espiral único en el mundo. En el centro de esa espiral hay un precioso jardín con flores y juegos para chicos. En la ciudad nueva, Pudong, vimos la torre de TV, la 3 en altura en el mundo, llamada la Perla de Oriente. Hoteles, edificios comerciales, todo hecho a escala inmensa. Es como haber hecho un viaje al futuro. La perlita de este viaje en micro fue que nos dieron como bonus un paseo en lancha por el río. El mismo micro nos dejo en muelle de donde salía el barquito. Ya eran las 6 de la tarde, la temperatura sigue en unos 25 a 27 grados, el sol se va temprano, así que estaba oscureciendo.
ACCESO A PUDONG POR EL PUENTE
Como buenos pajueranos nos quedamos mirando las luces de colores y nos retrasamos del grupo del micro, por lo cual para llegar la barco hubo que correr como 600 metros y como el cine saltamos cuando el barco se separaba del muelle.
La vista desde el río es increíble. Los edificios se iluminaron con juegos de luces y los magnificaron. Lo de la navegación es otra historia, es mas o menos como el tránsito, un quilombo fantástico, como la entrada al río Lujan un domingo pero con barcos grandes, de no creer...
Terminado el viaje caminamos por la costanera un rato como para que nos cayeran las fichas y rumbeamos para el hotel.
PUENTE COLGANTE

BAJADA DEL PUENTE COLGANTE
BAJADA DEL PUENTE COLGANTE
VISTA NOCTURNA

LLEGADA A BEIJING Y SALIDA A SHANGHAI

VIERNES 8
Nos despertamos y nos sorprendió el paisaje chino: campos sembrados con maíz, gente trabajando en rutas, en la construcción de una central hidroeléctrica, en ferrocarril, en los pueblos, a pesar de ser las 7 de la mañana, vimos chicos en una escuela. Y se ve actividad, aún en este lugar tan alejado de las ciudades. Paramos en Da Tong en donde vimos decenas de torres de departamentos en construcción y decenas ya terminadas, sumado a la actividad que se ve fuera de la ciudad muestra desarrollo.
Dejamos Da Tong con la expectativa de ver más tarde la Gran Muralla.
Cruzamos rumbo a Beijing, campos interminables sembrados con maíz y se me planteó una pregunta, por que siendo el maíz una especie americana es plantada por los chinos en forma intensiva y no plantan soja que es una especie originaria. Nosotros a la inversa plantamos soja, que es oriental, para venderles a ellos y reducimos las plantaciones de maíz …hay algo que no cierra.
Y sin solución de continuidad pasan los campos sembrados, las ciudades, las fábricas (de varias cuadras de largo) y otra vez ya a poco de llegar a Beijing una central hidroeléctrica en construcción, aprovechando un río en un valle, arriba del cual van las vías del tren. Estamos en una zona montañosa alta, y atravesamos túneles a cada rato de más de 400 metros de longitud.
La entrada en Beijing es como todo lo que se veía, grandiosa, edificios de departamentos iguales en un valle rodeado de montañas.
ESTACION CENTRAL BEIJING

Llegamos a la estación central y comenzó el asombro. Miles de chinos. La cantidad de gente que se mueve es increíble, pero la terminal de tren es inmensa, más de 30 andenes conectados por un pasaje ancho muy ancho de piso reluciente y de una limpieza que no tiene nada que ver con la imagen que traíamos del barrio chino de Belgrano.
La salida nos hizo sentir haber llegado a China, el hecho de pisar la vereda es otra cosa, seguimos la flecha y fuimos a la fila del taxi digamos unos 200 metros de cola, acostumbrados ya a esperar y con cara de resignación, nos pusimos al final como corresponde.
COLA PARA EL TAXI EN LA ESTACION CENTRAL
Pero si chinos hay muchos, taxis también y en menos de lo que esperábamos le mostramos el papelito al tachero. Ahora teníamos que develar otro misterio, ver si lo que habíamos arreglado por Internet funcionaba. Llegamos a un bolichito, tipo kiosco, igual al de la foto que teníamos y si!!! Estaban los pasajes de tren. La cosa empezó a funcionar.
Salimos, pasajes en mano al segundo desafío, llegar a la oficina de Aeroflot para confirmar el vuelo de regreso. Cuando preguntamos nos señalaron como que las oficinas estaban cruzando la calle, así que a patón, bien cargados y con 27 grados, arropaditos para un otoño que no aparece nunca cruzamos y…. nada. Preguntamos a una señora que hablaba solo chino y con una paciencia que aun agradecemos, con gestos nos explicó que debíamos caminar un par de cuadras y seguimos y nada. Volvimos a preguntar y nos señalaron la esquina donde se veía un hotel de un firmamento de estrellas, preguntamos y nos dijeron a la vuelta, dimos la vuelta y nos indicaron a la vuelta, nos acordamos de una anécdota que contó un compañero de la facu, que lo tuvieron a media cuadras del hotel sin poder decirle donde estaba. La cuestión es que la oficina estaba a la vuelta pero para el otro lado.
Terminamos el trámite y dos a cero arriba. Para festejar fuimos a un Starbucks con wifi y cuando quisimos conectarnos no way, preguntamos y nos dijeron que había que logearse con un número de teléfono. En un derroche de amabilidad la camarera sacó su celu y con su número nos hizo la conexión.
Solo media hora y oh!! Sorpresa no podemos abrir el blog. Se ve que la pelea con Google está a full así que café encima salimos ahora a intentar llegar a la estación sur a tomar el tren para Shanghai.
Preguntamos y nos indicaron el subte, cargados como caracoles y con la tranquilidad que da tener tiempo como para equivocarse, nos animamos al metro de Beijing.
7,8,9, Out… Si lo de Moscú es impresionante esto es el futuro. Andenes súper, modernos trenes que parecen naves espaciales, carteles luminosos con led, indicando el avance del tren por el mapita, con una voz que en inglés y chino indica las estaciones, las combinaciones, te recuerda de no olvidar tus efectos personales, te avisa de la próxima estación… todo esto además con aire acondicionado. Literalmente un lujo oriental.
SALA DE ESPERA ESTACION SUR - DE BEIJING A SHANGHAI...
SALA DE ESPERA
Llegamos a la estación sur de donde sale el tren rápido a Shangai dos horas antes. La estación sur es otro lujo, nueva en diseño y con un salón central de unos 400 metros de largo y mas de 100 metros de ancho, cerrada por un techo a mas de 30 metro de altura. Dentro de la estación sillones tipo Chippendale tapizados color mostaza, con una mesa ratona cada 6 sillones, otro sector con sillones con apoyabrazos tapizados en la misma tela en la sala de espera. Al igual que en la estación central, todo súper limpio y pese a la cantidad de gente que se mueve nadie pone los pies en los sillones, ni ensucia, es decir otro planeta.
TROMPA DEL TREN RAPIDO

ANDEN DE LA ESTACION
A la hora señalada fuimos al tren, otra vez el futuro a full, todo impecable.
Seguimos con suerte porque nos toco compartir el camarote con una estudiante de sistemas y un recién egresado que iba a Shanghai para su primer trabajo, gente muy agradable y con manejo de inglés, un poco de sociales y a dormir hasta Shanghai.
ANDEN DE LA ESTACION

CAMAROTE DEL TREN

Tren 024

JUEVES 7-10
A las 6,30, firme como soldadito de plomo, estaba Saruul esperándonos, en 10 minutos llegamos a la estación.
Aquí queremos contar una perla de Ulan Baatar. El tránsito. Creíamos que el tránsito en La Paz, Bolivia, era lo más complicado que habíamos visto pero no, Ulan tiene lo suyo. Nadie se enoja ni protesta cuando alguien retoma en U deteniendo las dos manos, mete carrocería para cambiar de carril, cruza de guapo una avenida de cuatro manos parando todo el tránsito, eso es normal, pero como nadie corre, no chocan y el budismo les da esa calma para bancar unos nudos de autos que no se pueden imaginar si no se viven.
Es normal que una viejita conduciendo una súper Land Cruiser pare el tránsito en la avenida al retomar o cruzar, para lo que tiene que hacer mas de 4 maniobras para girar, nadie se molesta ni grita, solo que después de varios minutos de parate, puede sonar alguna bocina.
ESTACION DE ULAN BAATAR
En la estación nos encontramos con nuestros compañeros del tren 362, más algunos otros  que conocimos en estos días, saludos y todo eso y subimos al vagón 7, que era el nuestro. Este tren tenía la opción de comprar primera y cuando compramos los pasajes por Internet, hace más de un mes, la habíamos tomado.

EL ANDEN AL AMANECER
Esperando la salida, nos relacionamos con nuestros nuevos compañeros de viaje. En estos trenes se cruzan historias, se conoce gente de muchos países y se tejen relaciones de viaje que surgen espontáneamente y que en otras situaciones no se producirían.
PAISAJE AL SALIR DE ULAN BAATAR
El tren es un emprendimiento Mongol-Chino. Por fuera igual al otro, pero al subir empezaron las diferencias, los camarotes en este tren, que si tiene primera, son dobles, con baño compartido, las azafatas además de bien dispuestas, limpian el tren después de cada estación, con aspiradora y todo y hay salón comedor. Solo que hablan solo mongol….
Al mediodía fuimos al vagón comedor. Había que esperar y delante nuestro estaban 2 personas, una de ellas era un chino que tenía un salame en la mano y hablaba en ingles con un grandote desaliñado con pinta de tano. Típico de nosotros, al toque le propuse, como  broma al chino hacer un picnic en el pasillo mientras esperábamos mesa.
El grandote se prendió en la broma y le dije si el chino pone el salame nosotros ponemos el pan y ahí sorpresa, el señor desaliñado, que resultó norteamericano y profesor en una universidad china puso los ojos como el dos de oro y nos dijo: ¡tienen pan!
El hecho es que en china no se come pan, tienen arroz y cuando trajimos a la mesa, que ocupamos juntos, en medio de la charla, el pan negro ruso, que traíamos desde Irkutsk, casi se le pianta un lagrimón, diría que hasta le daba lastima cortarlo. Lo que pasa es que en china no se hace ni se come pan y ese pan negro que teníamos para este buen hombre era un tesoro.
Contó de su vida en china. Vive en una ciudad mediana, de 6 millones de habitantes, (pensar que todo Mongolia tiene 2.8 millones), en el noreste del país. Nos contó cómo lo contrataron, que es profesor universitario, en un profesorado de inglés, biología y química y lo bien que vive con las limitaciones del caso. Ejemplo: En un clase en la que estaba enseñando como pronunciar los nombres de diversos países nombró a Taiwán como un país, al final de la clase lo citaron para pedirle explicaciones y advertirle que de repetirse un hecho similar, su contrato podría ser cancelado, disculpas de por medio las cosas se arreglaron.
Contó de cómo tardaron los chinos en aceptarlo y más lo que tardaron los padres de su novia china en aceptar su persona y la relación, ya que China tiene aún grabado como fueron explotados por los ingleses franceses y otros.
Durante el almuerzo donde tratamos de aprovechar el hecho de tener un interlocutor que nos tirara alguna línea, nos contó que China tiene como definición de su gobierno un socialismo científico, lo que es un buen nombre para un excesivo control estatal, que de acuerdo a lo que contaba este señor no alcanza para todos, por lo menos por ahora. De todas maneras y con sus limitaciones, él está muy contento con su trabajo y su vida acá. Y quiere mucho y defiende a los chinos.
El chino contó, en su inglés incipiente que es un funcionario estatal, que trabaja en algún ministerio, en recursos humanos, y su especialidad son las bibliotecas. China, nos dijo el chino, es un país muy seguro… (seguro que no entendes nada, seguro que hay millones de chinos). Pero el hecho es que nos dijo que podíamos movernos con toda tranquilidad, que la gente tiene muy buena actitud hacia los extranjeros.
TREN 024 - CAMBIO DE RUEDAS
Nuestros vecinos de camarote son una pareja que trabajan de auxiliares de a bordo en la aerolínea Emiratos, vamos con la mezcla!!! él es serbio, ella sueca, hija de brasileros, y viven en Dubai y pasean por China, en sus 15 días de vacaciones.
Y así charlando con unos y chusmeando con otros llegamos a la frontera mongola. Soldados con caras de pocos amigos, control de pasaportes, lo de siempre, 2 horas parados sin baño, sin poder bajar, en medio de maniobras… ya un clásico.
Unos 15 minutos más de viaje y llegamos a la frontera china, Erlian. Primera sorpresa: los guardas de la estación estaban parados en el andén en posición de firmes y haciendo la venia al tren.

TREN 024 - CAMBIO DE RUEDAS
TREN 024 - CAMBIO DE RUEDAS
Hombres y mujeres. Hecho que se repitió en cada una de las siguientes estaciones, aun en las que el tren no se detuvo. Otra vez el mismo control de pasaportes y se llevaron el tren cerrado y con todos nosotros adentro a unos los talleres enooormes (a unos 200 metros de la estación), en donde separaron todos los vagones de a uno, repartidos en muchos andenes, y con unos gatos eléctricos levantaron cada vagón unos 2 metros del piso. De repente las ruedas, unas empujando a las siguientes, hicieron un trencito por debajo de los vagones y se fueron…. Estábamos en el aire… súbitamente, abra cadabra, otro trencito de ruedas apareció por debajo de los vagones y los empleados las fueron acomodando debajo de cada vagón suspendido. Bajaron los vagones y nos bajaron. El hecho es que Rusia es un país que tiene una trocha diferente al resto del mundo, es 5 cm más angosta, por eso el cambio.
Volvimos a la estación, nos devolvieron los pasaportes, después de semblantearnos bien a cada uno y pudimos bajar a estirar un poco las patas.
ESTACION DE "PUEBLITO" EN CHINA
La primera impresión que tuvimos de la ciudad fronteriza china es que es muy grande. Edificios altos, carteles de neón, avenidas anchas. No vimos gente porque era medianoche. Un gran contraste con Mongolia. Todo esto duró unas 4 horas y finalmente salimos